Es una de las principales causas de ceguera IRREVERSIBLE, pero PREVENIBLE con detección temprana y tratamiento adecuado.
El glaucoma es una enfermedad conocida como el “ladrón silencioso de la vista”, porque no suele dar síntomas, y quien lo sufre puede llegar a perder hasta un 40% de la visión antes de notarlo.
Con el glaucoma no se puede volver atrás, la vista perdida lamentablemente no se recupera. Pero si se detecta y trata a tiempo, se puede detener o retrasar su evolución y, así, evitar la ceguera.
El termino glaucoma incluye un amplio espectro de enfermedades que se caracterizan por un daño estructural de la cabeza del nervio óptico asociado a una pérdida del campo visual. Es decir es un Neuropatía óptica.
La Neuropatía óptica glaucomatosa consiste en la muerte de las células ganglionares de la retina y sus fibras nerviosas o axones
que forman el nervio óptico.
El nervio óptico contiene casi 1.2 millones de axones que salen del ojo hacia el cerebro y llevan la información visual. Conforme se dañan las fibras nerviosas por el glaucoma el nervio óptico se va adelgazando; esta pérdida de tejido da como resultado, el signo característico de glaucoma que se conoce como aumento de la “excavación de la papila” que se encuentra al examen del fondo de ojo.
La muerte de las fibras nerviosas y las células ganglionares de la retina repercute en la visión, provocando una pérdida progresiva del campo visual, que generalmente empieza en la periferia media superior, y puede progresar hasta dejar una isla de visión central o ceguera en casos avanzados sin tratamiento.
Se estima que actualmente existen en el mundo casi 80 millones de personas con glaucoma, cifra que equivale a cuatro veces la población que habita la ciudad de México. La prevalencia de esta enfermedad varia según la edad y la población estudiada, y va del 2 al 4% en mayores de 40 años. Esto quiere decir que 4 de cada 100 personas padecen glaucoma.
La forma mas común de la enfermedad no da molestias, es decir es asintomático, por eso se le ha llamado “el ladrón silencioso de la vista”.
Por esta razón, los estudios en la población para determinar la
prevalencia de la enfermedad indican que aproximadamente el 50% de las personas con glaucoma no saben que la padecen.
Otros molestias que pueden presentar las personas con glaucoma de ángulo cerrado, son:
El factor de riesgo mas importante es el aumento de la presión ocular; para saber si la presión ocular esta elevada, es necesario una revisión con el especialista en donde se mida la presión del ojo con tonometría.
Otros factores de riesgo son:
La valoración clínica del fondo de ojo es fundamental en el
diagnóstico de glaucoma. También es importante medir la presión ocular y evaluar las características del segmento anterior del ojo.
Los hallazgos en el aspecto clínico del nervio óptico y la capa de fibras nerviosas pueden hacer sospechar la presencia de la enfermedad.
Si se encuentra a la exploración del fondo de ojo, una excavación
aumentada del nervio óptico, así como defectos en la capa de fibras nerviosas, ó adelgazamientos del anillo neural es necesario realizar
las pruebas para confirmar el glaucoma.
Las pruebas para confirmar la enfermedad son de dos tipos:
1. La tomografía óptica coherente (OCT)
2. Los campos visuales
La tomografía mide el nervio óptico, la capa de fibras nerviosas y la capa de células ganglionares de la retina, y da un análisis de si las
mediciones se encuentran dentro de rango normal, limítrofes o anormal.
Es un estudio de imagen, que da un valor objetivo de la medición de la capa de fibras nerviosas.
Los campos visuales evalúan como se encuentra la visón del campo de visión del paciente, es decir de la región del espacio que un ojo debe alcanzar a ver a la periferia.
Además de estas pruebas, existen otras complementarias que son de utilidad en el estudio del paciente con glaucoma, como el la medición de la presión ocular o tonometría, la medición del grosor corneal central o paquimetría y la medición de la profundidad de la cámara anterior del ojo.
El tratamiento consiste en bajar la presión intraocular con gotas, láser o cirugía.
La forma de prevenir la ceguera por glaucoma es la detección
temprana y el tratamiento adecuado oportuno.
El perdida visual por glaucoma es irreversible, por lo tanto sólo una
detección a tiempo puede cambiar la historia natural de la enfermedad hacia la ceguera.